Se trata de un método artesanal que se encarga de dejar el coche tal cual estaba antes del golpe siempre y cuando la pintura no haya sufrido ningún daño.
Esta técnica tiene más de 30 años de historia y, aunque en España no esté muy extendida, hay otros países donde está asentada como la forma de solucionar estos desperfectos que son tan comunes en los coches.
¿Y cuáles son sus ventajas?
- Es rápido.
- No deja rastros del daño.
- Se mantiene la pintura original del coche y no se añade ninguna pintura adicional.
- Es respetuoso con el medio ambiente
Ahora que ya conoces sus diferentes nombres, en qué consiste y cuáles son sus ventajas, te vamos a explicar cómo se lleva a cabo esta técnica.
¿Cómo se hace la Técnica PDR?
El concepto es muy sencillo: se ejerce presión de forma estratégica sobre la zona abollada, utilizando las herramientas adecuadas, para que la chapa del coche vuelva a su estado original.
En ningún caso los varilleros emplean nueva pintura, así se evita que haya diferentes colores al final de la reparación.
Aunque el concepto sea sencillo y parezca que solo se trata de dar unos empujoncitos por un lado y otro hasta que todo vuelva a estar como antes, la realidad es que es una técnica artesanal depurada y que requiere mucho conocimiento.
Como comprenderás, antes de hacer esto debes aprender qué herramientas usar, cómo y dónde ejercer presión y qué pasos seguir para dejar el coche como estaba antes del golpe de chapa.
Cada vez hay más demanda de varilleros, pero poca gente se dedica a esto. Por eso, el mercado requiere que surjan nuevos profesionales de la técnica PDR para poder cubrir esta necesidad.